Los ???ruidos??? en el aterrizaje de los cazas Gripen en Colombia

Tras m??s de 12 a??os de largas discusiones t??cnicas y complejas negociaciones, Colombia cerr?? finalmente el acuerdo para reemplazar la vetusta flota de los aviones Kfir. El negocio, por m??s de 16 billones de pesos, se hizo con la firma Sueca Saab, uno de los grandes jugadores mundiales en el mercado de armamento.

Desde el 2028 y hasta el 2032, si todo sale como est?? planeado, el s??mbolo y la bandera de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) se ver?? en las alas y el fuselaje de 17 supers??nicos Gripen E/F, cazas de quinta generaci??n que pondr??n al pa??s a la altura de los retos en materia de soberan??a y seguridad que exige el siglo XXI.

La decisi??n no tiene fisuras desde lo t??cnico y lo militar. Los Gripen E/F son naves altamente sofisticadas que son capaces de aterrizar en condiciones extremas y probados incluso en caminos de no m??s de 500 metros de largo. ???Es una ventaja estrat??gica porque en caso de una hipot??tica guerra, las bases a??reas son siempre los primeros blancos del enemigo ???, dice un experto.

El armamento adquirido, incluidos los poderosos misiles Meteor, pone por primera vez al pa??s en posiciones de vanguardia en la llamada ???guerra electr??nica???. Y la autonom??a de vuelo del avi??n sueco es tambi??n destacada frente a naves similares, incluidas las de Francia y Estados Unidos que estaban en la mesa de ofertas a Colombia.

La adquisici??n, que empez?? a planearse en tiempos del presidente Juan Manuel Santos ante el inminente fin de la vida ??til de los Kfir, representa adem??s otro ???reversazo??? del presidente Petro frente a sus posiciones de cuando estaba en la oposici??n o haciendo campa??a. As??, de calificar el plan de compra de aviones en el gobierno Duque como una ???estupidez??? y una irresponsabilidad, siendo presidente pas?? a firmar el que puede ser el mayor contrato con un privado firmado por el Estado colombiano, por 16 billones de pesos largos (lo que pretende recoger, por ejemplo, con su proyecto de reforma tributaria).

Precisamente, alrededor del costo y del plazo de apenas seis a??os para pagarlo es que han estado los ruidos, lo que ha llevado a organismos de control y distintos sectores pol??ticos a solicitar una mayor claridad sobre la negociaci??n. A lo anterior se sum?? otro elemento: la supuesta vida de lujos que lleva la primera dama, Ver??nica Alcocer, en Suecia, pa??s sede de la empresa fabricante de los cazas. El Gobierno sali?? al paso de los rumores y sostuvo que la negociaci??n se realiz?? con ???total transparencia??? y bajo un esquema de precios fijos para evitar riesgos futuros. Seg??n el presidente Gustavo Petro, la cifra de 3.652 millones de d??lares (unos 13,7 billones de pesos de hoy) se pact?? en precios fijos ???con el fin de blindar el presupuesto nacional ante eventuales fluctuaciones???.

??Al final, con costos de financiaci??n y ajustes cambiarios, ser??n ???16,5 billones de pesos, seg??n proyecciones macroecon??micas y variaciones del euro con el peso, ya que se va pagando con vigencias futuras hasta el 2032. Las anualidades que se generen no las pagar?? mi gobierno, pues hay 3 a??os de gracia??? , dijo Petro.

La adquisici??n gener?? un Acuerdo de Cooperaci??n Industrial y Social (Offset), el cual cuenta con programas en favor de la transici??n energ??tica, la salud y el agua. De hecho, EL TIEMPO conoci?? que la primera etapa de esta compensaci??n arrancar?? en Turbaco, Bol??var, con la construcci??n de una empresa que fabricar?? paneles solares.

El Gripen ingres?? al proceso colombiano, seg??n las fuentes, como la oferta m??s econ??mica frente a Lockheed Martin, de EE. UU., con sus F-16, y Dassault Aviation, con el Rafale C/F3. No obstante, el valor final pactado modific?? parcialmente esa ventaja, atribuida a los precios fijos y a la incorporaci??n de armamento para las aeronaves.

La comparaci??n de la negociaci??n con Tailandia o Brasil, pa??ses que tambi??n adquirieron aeronaves Gripen, agrega otro elemento al debate. La diferencia de precios, seg??n fuentes ligadas a la negociaci??n, se relaciona con la infraestructura previa de la Fuerza A??rea tailandesa y la existente en Brasil y su nivel de preparaci??n t??cnica. Tambi??n influye que la negociaci??n de Colombia se hizo ???en un solo paquete??? y a cr??dito, mientras que los dem??s Estados compraron ???de manera fraccionada y con pagos inmediatos???.

A medida que se revisan los componentes asociados a la compra, aparecen interrogantes sobre el alcance real del paquete contratado. No se trata ??nicamente de las 17 aeronaves, pues el acuerdo incorpora centros de simulaci??n, integraci??n de sistemas, armamento, bancos de mantenimiento, entrenamiento de pilotos y t??cnicos y soporte tecnol??gico por dos a??os. Esto genera inquietudes en varios sectores sobre la forma en que se definieron las prioridades que guiaron la negociaci??n final.

Por su lado, el general (r) Guillermo Le??n, presidente de la Asociaci??n de Oficiales Retirados (Acore), asegur?? que la confidencialidad del contrato obedece a est??ndares internacionales que limitan la divulgaci??n de capacidades militares y que la revelaci??n de informaci??n podr??a comprometer funciones estrat??gicas de disuasi??n y los alcances operativos.

Tambi??n se desconoce si se establecieron restricciones de uso final de los cazas, pero fuentes enteradas indicaron a EL TIEMPO que ???hay libertad de uso, es decir, Colombia puede usar los aviones para lo que quiera???. Para el analista en aviaci??n militar Santiago Rivas, todas las validaciones del avi??n deben desarrollarse mediante pruebas reales y, hasta que ese proceso termine, Colombia no podr??a ejecutar misiones con la nueva flota.

Jes??s Blanquicet

Subeditor Justicia